Centro Público de Salud Integral CEPSI®
Centro médico Manos y Pies a disposición de los pacientes
.Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana.
Una de las señales más comunes del Alzheimer, especialmente en las etapas tempranas, es olvidar información recién aprendida. También se olvidan fechas o eventos importantes; se pide la misma información repetidamente; se depende en sistemas de ayuda para la memoria (tales como notitas o dispositivos electrónicos) o en familiares para hacer las cosas que antes uno se hacía solo
Dificultad para planificar o
resolver problemas
La demencia senil, describe un grupo de síntomas que afectan a la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales de forma tan grave que interfieren con el desempeño diario de la persona afectada.
La demencia indica problemas con al menos dos funciones cerebrales, como la pérdida de memoria y el deterioro del juicio o el idioma, así como la incapacidad para llevar a cabo algunas de las actividades diarias, por ejemplo no poder realizar el pago de las facturas o perderse durante la conducción de un auto.
Aunque en la demencia generalmente se produce la pérdida de memoria, este síntoma por sí solo no significa que se tiene demencia. Existe cierto grado de pérdida de memoria que es una parte normal del envejecimiento.
Existen muchas causas para los síntomas de demencia, siendo la enfermedad de Alzheimer la causa más común de la demencia progresiva. Algunas causas de la demencia pueden ser reversibles
Síntomas de la demencia senil
Los síntomas de la demencia varían dependiendo de la causa, pero los signos y síntomas más comunes incluyen:
-Cambios cognitivos:
-Pérdida de la memoria
-Dificultad para comunicarse o para encontrar palabras
-Dificultad para realizar tareas complejas
-Dificultad con la planificación y la organización
-Dificultad con las funciones motoras y de coordinación
-Desorientación
-Cambios psicológicos
-Cambios en la personalidad
-Incapacidad de razonar
-Conducta inapropiada
-Paranoia
-Agitación
-Alucinaciones
-Causas de la demencia senil
La demencia implica un daño de las células nerviosas en el cerebro, lo que puede ocurrir en varias áreas del mismo. Puede afectar a las personas de manera diferente, dependiendo del área afectada.
La demencia se puede clasificar en varios tipos, que son agrupados según las características que tienen en común. Por ejemplo, qué parte del cerebro se ve afectada o si empeoran con el tiempo (demencias progresivas). Algunas demencias, como las causadas por una reacción a medicamentos o una infección, son reversibles con el tratamiento.
Demencias Progresivas
Los tipos de demencias que no son reversibles y empeoran con el tiempo incluyen:
Enfermedad de Alzheimer. En las personas mayores de 65 años, la enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia. En general se pueden desarrollar síntomas después de los 60 años, pero algunas personas pueden padecer el inicio temprano de la enfermedad, a menudo como resultado de un gen defectuoso.
Aunque en la mayoría de los casos se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Alzheimer, en el cerebro de los pacientes se suelen encontrar placas y ovillos, formados por grupos de la proteína beta-amiloide y por enredos fibrosos de la proteína tau, respectivamente.
Ciertos factores genéticos también pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, la cual generalmente progresa de forma lenta durante 8 a 10 años. Las capacidades cognitivas de la persona disminuyen poco a poco, con el tiempo las áreas afectadas de su cerebro no funcionan correctamente, incluyendo las partes que controlan la memoria, el lenguaje, el juicio y las habilidades espaciales.
Demencia vascular. La demencia vascular, que el segundo tipo de demencia más común, se produce como resultado del daño cerebral por la reducción del flujo sanguíneo o el bloqueo en los vasos sanguíneos que conducen al cerebro.
Estos problemas pueden ser causados por un accidente cerebrovascular, una infección en una válvula del corazón (endocarditis) u otras condiciones vasculares.
Los síntomas generalmente comienzan de forma repentina, con mayor frecuencia en personas con presión arterial alta o personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón en el pasado.
Factores de riesgo
Existen muchos factores que eventualmente pueden conducir a la demencia. Algunos, como la edad, no se pueden cambiar, pero otros se pueden manejar para reducir el riesgo.
Edad. A medida que envejecemos, el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y otras demencias aumenta en gran medida, sobre todo después de los 65 años. Sin embargo, la demencia no es una parte normal del envejecimiento, o sea, puede aparecer en personas más jóvenes.
Historia familiar. Si se tienen antecedentes familiares de demencia, se tiene mayor riesgo de desarrollar la condición. A pesar de esto, muchas personas con antecedentes familiares nunca desarrollan los síntomas y otras personas sin antecedentes familiares, lo hacen.
Pruebas y diagnóstico de la demencia senil
La pérdida de memoria y otros síntomas de la demencia tienen muchas causas, por lo que su diagnóstico y el de otras condiciones relacionadas puede ser un reto y requerir varias citas médicas.
Para diagnosticar la enfermedad, el médico revisará su historia clínica, evaluará los síntomas y llevará a cabo un examen físico. También puede ordenar una serie de pruebas para diagnosticar la demencia y descartar otras condiciones.
Las pruebas cognitivas y neuropsicológicas
En estas pruebas, los fonoaudiólogos evalúan la función de pensamiento (cognitivas). Con ellas se pueden medir las habilidades de memoria, orientación, razonamiento y juicio, habilidades de lenguaje y de atención.
Son muy útiles para determinar si el paciente tiene demencia, qué tan grave es y qué parte del cerebro se ve afectada.
Pruebas: CASE , EAT-10,, HHIE-S ( aspectos auditivos)
Terapias
Varios síntomas de la demencia y problemas de comportamiento pueden ser tratados inicialmente utilizando enfoques no farmacológicos, tales como:
La modificación del medio ambiente. Reducir el desorden y el ruido puede ayudar a que un paciente con demencia logre enfocarse y desenvolverse mejor. También puede reducir la confusión y la frustración.
La modificación de tareas. Dividir las tareas en pasos más fáciles y centrarse en el éxito, no en el fracaso, puede ser de mucha ayuda. La organización y la rutina durante el día, también ayudan a reducir la confusión en pacientes con demencia.
Terapia fonoaudiológica
Ayuda a mantener la mente activa y estimulada mediante actividades mentales, como puzzles juegos de palabras, juegos de atención, memoria, funciones de organización, planificación, flexibilidad mental pueden retrasar la aparición de la demencia y ayudar a disminuir sus efectos.
Alzheimer
El Alzheimer es una alteración neurodegenerativa primaria que suele aparecer a partir de los 65 años, aunque también puede presentarse entre gente más joven. Cuando una persona padece la enfermedad de Alzheimer, experimenta cambios microscópicos en el tejido de ciertas partes de su cerebro y una pérdida, progresiva, pero constante, de una sustancia química, vital para el funcionamiento cerebral, llamada acetilcolina. Esta sustancia permite que las células nerviosas se comuniquen entre ellas y está implicada en actividades mentales vinculadas al aprendizaje, memoria y pensamiento.
Causas
El Alzheimer se produce debido a la reducción de la producción cerebral de acetilcolina(un neurotransmisor), lo que provoca a un deterioro en el rendimiento de los circuitos colinérgicos del sistema cerebral.
Es difícil determinar quién va a desarrollar la enfermedad de Alzheimer, puesto que se trata de una alteración compleja, de causa desconocida, en la que, al parecer, intervienen múltiples factores. Estos son algunos de los elementos que pueden aumentar las probabilidades de padecer esta patología.
Síntomas
En un principio, surgen pequeñas e imperceptibles pérdidas de memoria, pero con el paso del tiempo, esta deficiencia se hace cada vez más notoria e incapacitante para el afectado, que tendrá problemas para realizar tareas cotidianas y simples, y también, otras más intelectuales, tales como hablar, comprender, leer, o escribir.
Síntomas neurológicos
La enfermedad de Alzheimer afecta a la memoria en sus diferentes tipos
Prevención
Las recomendaciones de los expertos se centran fundamentalmente : detección precoz de los primeros síntomas, y ejercitar la memoria y la función intelectual. Además, mantener una dieta equilibrada, baja en grasas, protege frente al deterioro cognitivo, además, la vitamina E ejerce un efecto protector. En general, mantener unos hábitos de vida saludables puede reducir el 40 por ciento de los casos de Alzheimer, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Existen además algunos factores de riesgo no genéticos que pueden determinar el momento en el que comienza a aparecer el Alzheimer:
Tipos
Dependiendo de la etapa en que se encuentre el paciente, se dan los siguientes estadios:
Estadio Leve: El daño de la enfermedad todavía pasa
desapercibido, tanto para el paciente, como para los familiares. El enfermo
olvida pequeñas cosas, como dónde ha puesto las llaves, o tiene alguna
dificultad para encontrar una palabra. En esta etapa todavía puede trabajar o
conducir un coche, aunque es posible que empiece a experimentar falta de
espontaneidad, de iniciativa y ciertos rasgos depresivos. La capacidad de juicio se reduce y tiene
dificultad para resolver nuevas situaciones y organizar actividades. Pueden
aparecer signos de apatía y aislamiento y cambios de humor.
Estadio Moderado:
La enfermedad ya resulta evidente para familia y allegados. El paciente
presenta dificultades para efectuar tareas como hacer la compra, seguir un
programa de televisión, o planear una cena. Ya no es sólo una pérdida de
memoria, sino también de capacidad de razonamiento y comprensión. En esta
etapa, el deterioro avanza con bastante rapidez y los afectados pueden llegar a
perderse en lugares familiares. Además se muestran visiblemente apáticos y
deprimidos.
Estadio Grave: Todas las áreas relacionadas con la función cognitiva del paciente se encuentran afectadas. Pierde la capacidad para hablar correctamente, o repite frases inconexas una y otra vez. No puede reconocer a sus familiares y amigos; ni siquiera se reconocen a ellos mismos ante un espejo. La desorientación es constante. Los pacientes más graves se olvidan de andar y sentarse y, en general, pierden el control sobre sus funciones orgánicas. Se olvidad de hechos recientes y lejanos. Permanecen horas inmóviles sin actividad, y generalmente no pueden andar. Dejan de ser individuos autónomos y necesitan que les alimenten y les cuiden. Gritan, lloran o ríen sin motivo y no comprenden cuando les hablan. En su etapa más grave surgen rigideces y contracturas en flexión, permanecen en mutismo y pueden llegar a presentar trastornos deglutorios. Muchos de ellos acaban en estado vegetativo.
Existen además otro tipo de clasificaciones más extensas y que tienen en cuenta otro tipo de variables para determinar el estadio de la enfermedad en el que se encuentra el paciente:
FAST
(Functional Assesment Staging): es una división en siete fases, dependiendo de las repercusiones
funcionales.
GDS (Escala
de Deterioro Global): también
divide el estado del paciente en siete fases, pero en base a los déficits
cognitivos.
CDR (Clinical Dementia Rating): se usa sobre todo en investigación. Son cinco fases en base de seis variables: memoria, orientación, juicio, vida social, funcionamiento del hogar y autocuidado.
Diagnóstico
La enfermedad se diagnostica con datos recabados sobre los problemas del paciente de memoria y aprendizaje, para llevar adelante la vida cotidiana. y preguntando a familiares o personas que conviven con el supuesto enfermo. Los análisis de sangre y orina descartan otras posibles enfermedades que causarían demencia y, en algunos casos, también es preciso analizar fluido de la médula espinal.
Pruebas y exámenes
Entre las pruebas más empleadas para observar los cambios que esta enfermedad produce en el cerebro destaca la resonancia magnética (RM), la tomografía por emisión de positrones (conocida por su acrónimo inglés, PET) y una combinación de ambas. Con la RM, se visualiza la forma y estructura del cerebro. Con la PET se pueden detectar los primeros cambios en el tejido cerebral, incluso antes de que aparezcan los síntomas visibles (como el deterioro de la memoria).
Para detectar si una persona cuenta con deterioro cognitivo se realiza una prueba screening cognitivo por el fonoaudiólogo . Se trata de una serie de tests que tratan de determinar si las habilidades cognitivas de una persona se han visto afectadas de alguna manera. Son tests sencillos, que no implican grandes costes, y cuya rapidez en realización permiten obtener rápidamente un resultado.
Tratamientos
La enfermedad de Alzheimer es una patología de evolución lenta. Desde que aparecen los primeros síntomas hasta que se inicia una etapa de mayor gravedad pueden pasar años, dependiendo de cada persona, entre 5 y 20. Por el momento no existe ningún tratamiento que revierta el proceso de degeneración que comporta esta enfermedad. Sin embargo, sí se dispone de algunos fármacos que pueden retrasar, en determinadas etapas de la enfermedad, la progresión de la patología.
Se utiliza tratamiento fonoaudiológico para mantener la actividad neuronal y, así mantener el cerebro activo mediante la aplicación de terapias cognitivas, de lenguaje en caso de presentar :pérdida de memoria a corto plazo( incapacidad para retener nueva información) ,pérdida de memoria a largo plazo ( incapacidad para recordar información personal como el cumpleaños o la profesión), alteración en la capacidad de razonamiento, afasia: pérdida de vocabulario o incomprensión ante palabras comunes, apraxia (descontrol sobre los propios músculos, por ejemplo, incapacidad para abotonarse una camisa), pérdida de capacidad espacial: desorientación, incluso en lugares conocidos.
Presbifagia:
Alteración en el proceso de la deglución secundaria al envejecimiento fisiológico por cambios estructurales (anatómicos que obstaculizan el paso del alimento) y funcionales (neurofisiológicos que afectan la propulsión del bolo y los reflejos deglutorios) y que no se explica por otra patología.
Va a sentir molestias al momento de alimentar pero no se debería afectar en forma significativa su calidad de vida o su estado nutricional porque son cambios propios de la edad, donde el organismo en la medida que van ocurriendo los cambios estructurales y funcionales se va adaptando.
- Presente en 15-40% en adultos mayores sanos (65 años)
- 56-78% en AM institucionalizados
- Su causa es debido a cambios en la estructura y fisiología orofaringea de la deglución (producto de la edad, no de otras patologías), tales como:
Esto no
produce un deterioro en la eficacia y seguridad de la deglución, el AM sigue
comiendo igual, nunca producirá desnutrición, deshidratación ni aumento de
residuos faríngeos post deglución que faciliten la producción de neumonías.
Cambios que influyen el estado nutricional:
Los principales patrones de conducta y hábitos alimentarios que influyen son:
Factores fisiológicos:
Por lo
tanto, lo que caracteriza a todos los AM es la lentitud para deglutir, esta es
una forma de compensar todos los cambios estructurales y fisiológicos que
experimentan con el fin de comer de manera segura. Aun así pueden seguir
comiendo de todo, eso sí con más dificultades en los mayores volúmenes,
alimentos duros, secos y granos (debido principalmente a la masticación)
Evaluación:
Compuesta de: La exploración clínica de la deglución, determinación de los síntomas y la decisión de requerir pruebas
Test
Eating Assessment Tool-10 (EAT-10)
Swallow Quality of life (SWAL-QOL)
Objetivo de la rehabilitación fonoaudiológica
- Potenciar una alimentación eficaz y segura por vía oral
- Mantener la participación familiar y social en relación con la alimentación.
* Recuerden que un AM autovalente será considerado un AM sano.
- Empoderar a la familia otorgando sugerencias para alimentarse en el hogar, elaboración de una dieta para pacientes con presbifagia, recomendaciones para una dieta sana en general